Nuestra historia como carpintería
De Ribera en Castropol – Asturias
Astilleros Pacho es una empresa familiar que inició su andadura como carpintería de ribera tradicional hace más de 75 años en el municipio de Castropol – Asturias.
Herederos de algo más que una tradición
La carpintería inicial de la playa de Salías (Castropol), y mas tarde la nueva instalación en la desembocadura del río Berbesa han sido testigos del buen hacer y éxito de las embarcaciones diseñadas y creadas por la familia fundada por Marcelino González Santamarina.
Las numerosas embarcaciones salidas de este taller, tanto pesqueras como de recreo, surcan las aguas del Cantábrico y otros mares lejanos; y su figura estilizada y estilo elegante son uno de los principales sellos de identidad de este pequeño astillero.
En la Ría del Eo se pueden se pueden contemplar numerosos botes veleros creados y diseñados en estos astilleros que inundan de elegancia la ría con su esbelta silueta y firme navegar.
Nos consideramos herederos de toda una tradición de construcción naval en la que el enclave de La Linera (Castropol) y el estuario del Río Eo han sido piezas fundamentales dentro de la historia y desarrollo de la construcción naval asturiana.
Años de auge en la Ría del Eo
Ya desde el siglo XII, este estuario del Rio Eo permitió a los pueblos litorales de Ribadeo, Vegadeo y Castropol empezar con un incipiente comercio de cabotaje en el que la pesca y la construcción naval jugaron un papel importante. Las ensenadas de fondos arenosos que existen en la ría constituyeron unas excelentes condiciones para la varada y botadura de embarcaciones.
Entre los siglos XV y XVIII, la Ría del Eo se vio beneficiada por el auge de las tierras altas de los Oscos y del obispado de Mondoñedo por lo que su influencia como nexo comercial facilitó el desarrollo y fortaleza de la construcción naval en la zona. Estas regiones del interior proporcionaban madera, herrajes, ferretería, aperos de labranza, etc, que surtían los mercados de Galicia, Asturias, Castilla e incluso a los mercados coloniales.
La edad de oro de la carpintería de ribera en Asturias
Durante el siglo XVIII, la pujanza económica y comercial de la zona hizo que se concentraran en sus principales localidades un importante número de armadores y casas de comercio vascas, catalanas, gallegas y asturianas; lo que propició la construcción naval de los astilleros de ribera.
Entre 1750 y 1850, en el estuario se mantuvieron activos una veintena de astilleros de ribera que satisfacían la demanda de las flotas pesquera de altura y de cabotaje fluvial (gabarras, pataches, pinazas).
Un ejemplo de la hegemonía de los astilleros del Eo está en el hecho de que entre 1840 y 1890, un 63% del arqueo de la flota mercante asturiana se botase aquí, en La Linera (Castropol) y en el vecino puerto de Viavélez. Esta cifra se elevaría al 82% si se contabilizasen los astilleros de Vegadeo y de Puerto de Vega, también en el occidente de la región.
¿La última carpintería de ribera en Asturias?
La aparición de los nuevos sistemas de propulsión a vapor y la construcción en hierro trajeron consigo una transición inevitable tanto de la construcción naval en madera como de la navegación a vela. A partir de 1860, vela y madera fueron perdiendo posiciones a expensas del vapor y progresivamente entraron en un fulminante declive. Poco a poco, los astilleros de la zona, especializados en construcción en madera, fueron cerrando o limitando su actividad a la construcción de pequeñas embarcaciones de pesca.
En los últimos años, con la proliferación de la fibra de vidrio y la construcción en metal (hierro, acero, aluminio hace que la mayor parte de pequeñas embarcaciones de recreo y de profesionales se fabriquen con estos materiales.
Sin embargo; todavía siguen quedando amantes de la madera y de los barcos construidos de forma tradicional, como los típicos bote de vela latina de la Ría del Eo. Eso y el hecho de que la carpintería de ribera tradicional forme parte del patrimonio marítimo y cultural de la región en la que se asienta; hace que Astilleros Pacho este comprometido en mantener esta tradición viva.